Ecuador enfrenta significativos desafíos en su suministro de energía, especialmente durante los períodos de estiaje, cuando la producción hidroeléctrica disminuye notablemente. Recientes cortes de luz, atribuidos a problemas técnicos como altas cargas en el sistema de transmisión y fallos inesperados en las unidades de generación, han destacado la vulnerabilidad del sistema eléctrico. Se anticipa un déficit adicional de 475 megavatios entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, identificado como una preocupación crítica por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace).
El último estiaje costó a Ecuador 280 millones de dólares en importaciones de electricidad, reflejando un déficit de 485 megavatios. Este gasto, diez veces más de lo habitual, resalta problemas en la planificación y ejecución del sector eléctrico, incapaz de satisfacer la creciente demanda y la integración de nueva capacidad generadora.
Para superar estos desafíos y reducir la dependencia de energía extranjera, es crucial implementar nuevos proyectos de energía renovable, asegurando así un futuro energético sostenible y resiliente para Ecuador.